A casi tres meses de la lamentable e impactante explosión en la que murieron 39 personas, más de 60 heridos, y casi una cuadra calcinada en el centro de la ciudad de San Cristóbal, los provincianos no terminan de recuperarse.
Las personas afirman que mientras más pasan los días el duelo es más profundo, sobre todo porque aún hay desaparecidos y familiares en espera de verificación de ADN de parientes desaparecidos.
Pero también los comerciantes aseguran que no venden igual porque ya casi nadie pasa por la calle que fue una de las más movidas del centro de la ciudad.
Por este siniestro el Ministerio Público acusa a los dueños del negocio Vidal Plast y el caso se encuentra en los tribunales.
En tanto, que el Gobierno ofreció ayuda monetaria y psicológica a los sobrevivientes y a todos los familiares de los afectados. También está en el proceso de ayudar a los comerciantes a reconstruir sus negocios.