Santo Domingo. – En un giro diplomático de gran trascendencia internacional, varios países occidentales han anunciado en los últimos días el reconocimiento oficial del Estado Palestino. Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal confirmaron de manera casi simultánea esta decisión, marcando un hito en la política internacional sobre el conflicto en Medio Oriente.
El anuncio se produjo el pasado 21 de septiembre, cuando los gobiernos de Londres, Ottawa y Canberra emitieron comunicados conjuntos en los que expresaron que el reconocimiento responde a su compromiso con la solución de dos Estados y al derecho legítimo del pueblo palestino a la autodeterminación.
Por su parte, Portugal también hizo oficial su reconocimiento, señalando que se trata de un paso coherente con su política exterior y con los principios del derecho internacional.
A esta ola de reconocimientos se espera que se sume Francia, cuyo presidente Emmanuel Macron adelantó que su país formalizará la decisión durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Reacciones internacionales
La Autoridad Nacional Palestina celebró la medida como un “avance histórico hacia la justicia y la paz”, destacando que el respaldo de naciones influyentes en Occidente refuerza su legitimidad internacional.
En contraste, el gobierno de Israel reaccionó con críticas, calificando la decisión como un error diplomático que “premia al terrorismo” en medio de la guerra contra Hamás en Gaza. Tel Aviv insiste en que cualquier reconocimiento debería estar condicionado a garantías de seguridad y a un acuerdo político previo.
Un nuevo mapa diplomático
Hasta ahora, más de 140 países han reconocido a Palestina como Estado. Sin embargo, el hecho de que potencias aliadas de Israel como Reino Unido, Canadá y Australia se sumen a esta lista constituye un cambio de peso en el tablero geopolítico, que podría acelerar nuevas adhesiones en Europa y América Latina.
Con este paso, la causa palestina gana respaldo en los foros internacionales y refuerza las presiones hacia la búsqueda de una salida pacífica al conflicto.