La iglesia católica defendió este jueves que la reforma fiscal que se estudia en el seno del Gobierno no afecte a los más necesitados y colme de exenciones a la clase alta del país.
Al oficializar la misa el monseñor José Amable Durán Tineo expresó que “confiamos y oramos para que la necesaria reforma fiscal que ya se ha anunciado contribuya no a favorecer a los que más tienen ni a los grupos de influencia y poder, sino a los más pobres. Esperamos que contribuya a una más justa distribución de las riquezas, integrando una mejora sustancial en los salarios y el sistema de seguridad social y de salud”.
Además el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo y vicario episcopal de la vicaría Santo Domingo Norte, llamó a los feligreses a no descuidar su papel en la sociedad. Y señaló la alta abstención de los recientes comicios electorales.
“Las razones las conocemos: histórica corrupción administrativa, compra de votos, faltan altos ideales, transfuguismo, ambición de poder, ineficiencia de algunos políticos, ideología de turno”.