Según informaron varios medios este jueves, Justen Lipeles, uno de los millones de espectadores que tuvo la gira Celebration de Madonna, consideró que el show contenía “pornografía sin previo aviso”.
El hombre estuvo presente, concretamente, en el show que la reina del pop brindó en marzo en Inglewood, California, y la demandó porque lo consideró demasiado sexual. “Me vi obligado a ver mujeres en topless en el escenario simulando actos sexuales”, afirma, espantado, en la demanda, que fue dada a conocer por el medio digital Blast.
Según se informa, Lipeles afirma que ese no fue el único motivo que llevó a presentar una demanda. Page Six indica que el hombre también acusó al cantante de “Lika A Virgen”, de 65 años, de apagar el aire acondicionado dentro del estadio, lo que supuestamente provocó que él y otros aficionados comenzaran a sudar mucho.
En su relato, el demandante asegura que cuando los asistentes al concierto expresaron su malestar por el calor que se sentía en el estadio, la diva le sugirió a la multitud que se quitara la ropa.
Lipeles acusa a Madonna y a Live Nation de seis delitos que incluyen incumplimiento de contrato escrito, tergiversación negligente, angustia emocional y publicidad engañosa, según señala Blast. También denuncia que fue engañado sobre la hora de inicio del espectáculo: asegura que el concierto debía comenzar a las 20.30, pero no comenzó hasta las 22, y que la cantante de “Like a Prayer” hizo playback en algunos pasajes del show.