Mientras los rehenes ya liberados revelan poco a poco lo sufrido en los túneles de la Franja de Gaza desde el pasado 7 de octubre, la cuarta y última jornada de la tregua entre Israel y el grupo integrista Hamas se convirtió en una contrarreloj para garantizar la última tanda del canje establecido en el acuerdo y pactar una prórroga del alto el fuego.
Al caer la noche, se alcanzaron las dos metas. Mientras nueve niños y dos madres israelíes empezaban a ser trasladados al paso fronterizo egipcio de Rafah para volver a Israel tras 52 días, el portavoz del ministerio de Exteriores catarí, Dr. Majed Al Ansari anunciaba que «como parte de la mediación en curso, se ha alcanzado un acuerdo para extender la pausa humanitaria por dos días más en la Franja de Gaza». Dos jornadas más de calma a cambio de la liberación de otros 20 secuestrados.
Minutos después fue confirmado por Hamas en Telegram que destacaba que la prórroga incluía «las mismas condiciones de la tregua anterior». Horas antes, uno de sus dirigentes, Osama Hamdan, señalaba que su grupo estaba trabajando «para preparar una nueva lista de rehenes que están detenidos en Gaza para extender el alto el fuego». Durante la tregua, buscaron aquellos que cumplían los requisitos del acuerdo y estaban en manos de Yihad Islámica o clanes en la Franja de Gaza.
Israel, por su parte, afirmó que está a favor de alargar la tregua siempre y cuando Hamas devuelva secuestrados. Como parte del pacto, este lunes liberó a 33 menores y mujeres palestinos que cumplían condenas en la cárcel. En los próximos días lo seguirá haciendo bajo el principio de tres presos por cada rehén.