Santo Domingo.- Han pasado nueve años, pero para la familia de Jonatan Paulino cada día pesa como si fuera el primero. La desaparición del joven promesa del béisbol sigue envuelta en un manto de misterio y dolor que no les permite cerrar el capítulo ni calmar la angustia de no saber dónde está.
Jonatan tenía apenas 19 años cuando salió de la casa de su novia en el kilómetro 6 y medio de la avenida Independencia, tras una fuerte discusión. Desde entonces, su nombre quedó marcado como uno más en la lista de desaparecidos, pero para su familia sigue siendo un hijo, un hermano, un sueño que se esfumó sin explicación.
Su hermana, Wendy Paulino Méndez, revive una y otra vez esos mensajes que, según la novia, Jonatan envió diciendo que atentaría contra su vida. Mensajes que para la familia no cuadran y que, aseguran, esconden algo más profundo.
Para entonces, Jonatan era un joven lleno de futuro, destacado en el béisbol y con planes de firmar contrato profesional. La discusión con su novia dicen escaló tanto que hasta su padre tuvo que intervenir. Desde ese día, su nombre quedó envuelto en una bruma de misterio.
Nueve años sin respuestas y una familia que no renuncia a la esperanza de encontrarlo, aunque sea para poder darle descanso a su memoria y cerrar el ciclo de un silencio que hoy sigue gritando.